Reconozco que hoy sí que es una “tarde de domingo rara”, mucho más que la de la semana pasada.

Hoy es de esos días en los que tengo la necesidad de tener la televisión o la radio de fondo, de ir echando un ojo a los periódicos o a Twitter, para saber esa última hora de lo que está pasando.

No es exactamente un día “raro”, más bien es un día triste. 1-O. Para mí, 1-0. Vamos perdiendo 1 a 0 TODOS. ¡Qué pena!

Pero bueno, para hablar de este tema ya tenemos a Ferreras, que ahí está el tío, marcándose un auténtico telemaratón del tema del día.

-.-.-.-.-.-.-.-

En fin. Yo, a lo mío.

Hoy le tengo que contar a Mi Persona Favorita que, después de un pequeñito parón, he vuelto al mundo laboral.

¡Ojo cuidao! Esta es una de las noticias que más le gusta escuchar. Tanto es así que creo saber hasta las cosas que me preguntaría al contárselo… Obviamente, Mi Persona Favorita tiene su puntito cotilla, igual que todos.

Es curioso lo diferentes que pueden llegar a ser los trabajos, ¿verdad? Y, sobre todo, hay que ver lo increíblemente inútiles que nos podemos llegar a sentir cuando llegamos a nuestro nuevo puesto de trabajo (al menos a mí me pasa).

Esto último me ha hecho darle muchas vueltas a la cabeza en estos primeros días de curro. Esas preguntas que nos vienen a la mente, del tipo:

  • ¿Podré retener todo lo que tengo que hacer?
  • ¿Seré capaz de coger el ritmo?
  • ¿Serviré para este puesto?

Y así, miles.

Obviamente, las respuestas finales siempre son “SÍ”, aunque no sin antes haberle dado unas cuantas vueltas. Supongo que será esa jodida inseguridad de los primeros días… ¿O no? No sé, lo mismo soy yo que, para variar, me sale la vena intensa.

primer_dia_en_un_nuevo_trabajo

Imagen: www.trabajados.com

Durante los últimos años he cambiado varias veces de trabajo, por diversos motivos. Y creo que eso me ha hecho diferenciar las cosas que son verdaderamente importantes para mí a la hora de trabajar.

Son varias pero, sin duda, la más importante es el ambiente de trabajo. El hecho de poder ser nosotros mismos, sentirnos cómodos, saber que podemos hablar o dar nuestra opinión sobre cualquier tema sin tener que plantearnos cómo será la respuesta… Creo que eso nos da una libertad y una seguridad que nos hace ser mucho mejores a la hora de trabajar y de hacer equipo.

Bajo mi punto de vista, no es fácil encontrar un lugar donde sentirnos así (¡y que encima nos paguen!). Muchas veces no se da la suficiente importancia a las personas (los famosos “Recursos (in)Humanos”). Pese a ello, he tenido la suerte de haber tenido trabajados donde sentirme así y, sobre todo, la suerte de haberme llevado personas muy especiales de esos sitios. Antes eran compañeros, ahora son amigos. ¡Y eso no está pagado!

Aquí un ejemplo.

20451897_10155090946198999_8772881387123813051_o

En fin… Aún es muy pronto para saber lo que sacaré de esta nueva experiencia, pero ojalá vuelva a sentir esa sensación en estos días.

¡SEGUIMOS!